En el entorno empresarial actual, la gestión del cumplimiento se ha convertido en un aspecto crucial para alcanzar los objetivos de manera razonable. Atrás quedaron los días en que este concepto era difuso, ya que ahora se encuentra claramente definido en estándares como el IDW AssS 980 alemán de 2011. Este estándar no solo proporciona una definición clara sino también la posibilidad de ser auditado, obteniendo así la opinión respaldada por un tercero independiente sobre su razonabilidad.
Definición y variedad de sistemas
Si bien se puede hablar de un sistema para la gestión del cumplimiento de manera genérica, es esencial reconocer la relación con bloques normativos específicos. Las organizaciones pueden tener diferentes enfoques, y es crucial determinar si un Compliance Management System (CMS) se ajusta a una definición más amplia o se centra en bloques normativos específicos.
A pesar de la existencia de estándares para diseñar sistemas de cumplimiento, no se traducen en un único modelo de CMS. Existen múltiples formas de adaptar los principios subyacentes a los estándares, dando lugar a modelos variados que se adaptan a las particularidades de cada organización. La proporcionalidad es clave: cada organización debe tener un modelo de cumplimiento adecuado a sus circunstancias, reconociendo que las grandes empresas pueden necesitar más recursos y formalidades que las pequeñas.
Circunstancias internas y externas
La naturaleza de las operaciones y los mercados en los que opera una organización puede influir en la complejidad de su modelo de cumplimiento. Organizaciones pequeñas y medianas, a pesar de sus limitaciones de recursos, pueden necesitar modelos de cumplimiento complejos debido a la naturaleza específica de sus operaciones o jurisdicciones en las que operan. Por lo tanto, la consideración de circunstancias no solo abarca los recursos internos sino también los factores externos.
Responsabilidad de los administradores
Los administradores son fundamentales en la gestión adecuada de una organización, incluida la conformidad legal. La ausencia de un CMS adecuado puede interpretarse como falta de diligencia, y los administradores pueden enfrentar responsabilidad personal. Este hecho ya se ha observado en jurisdicciones extranjeras, subrayando la importancia de impulsar un adecuado CMS.
Conclusión
En conclusión, la gestión del cumplimiento es esencial en el contexto empresarial actual. La flexibilidad en la adaptación de los principios de los estándares a las circunstancias específicas de cada organización garantiza la eficacia de los CMS. Los administradores desempeñan un papel crucial en este proceso, y su compromiso en impulsar y mantener un adecuado sistema de gestión del cumplimiento es esencial para evitar posibles repercusiones legales. La participación de los paralegals en los equipos responsables de mantener el sistema de gestión es crucial para cumplir con las obligaciones legales.
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